Sin duda, una de las mejores cosas del verano son las fiestas de los pueblos. Quién no ha vuelto a su pueblo para las fiestas patronales y, ya de paso se ha recorrido los pueblos cercanos para catar todas las celebraciones. Esas orquestas, verbenas, dianas y charangas que amenizan la noche con los últimos éxitos y, por supuesto, con las canciones típicas de estas ocasiones… y algún que otro pasodoble (que, digámoslo todo, no sueles bailar durante el resto del año… y se nota). El reencuentro con los amigos de toda la vida y, por qué no, la forja de nuevas amistades. La feria con sus atracciones de dudosa seguridad y no mucho mejor banda sonora. Y la tómbola… ¡qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto! Que siempre nos quedamos a nada de conseguir la tele de plasma o la consola de último modelo, oye…
Las fiestas de los pueblos son uno de los ingredientes que más sabor le da al verano, aportando grandes y divertidos momentos. Pero ¿qué pasa con el coche?
Habitualmente, los trayectos que nos separan de los pueblos vecinos en fiestas son cortos y se recorren por carreteras secundarias. Al ser trayectos que normalmente nos conocemos “al dedillo”, solemos desatender los buenos hábitos de conducción: no usamos el cinturón, miramos el móvil, vamos con una copita de más,… Si total, de aquí a allí no hay nada… ¿no? Error.
Quizás te puede interesar:
- CONSEJOS PARA LA CONDUCCIÓN EN OTOÑO
- CLAVES PARA FRENAR DE FORMA ADECUADA
- FILTRO DE PARTÍCULAS: COMO EVITAR LAS AVERÍAS EN VEHÍCULOS DIÉSEL
- III LEGUA VILLANUEVA DE PERALES TROFEO ALQUIBER
Cuidado con las carreteras secundarias
En lo que va de año, dos de cada tres fallecidos en accidentes de tráfico se dieron en trayectos interurbanos por vías convencionales. En estas carreteras, el índice de letalidad es el doble que en autopistas y autovías. Esta menor seguridad se debe a que las intersecciones e incorporaciones suelen estar al mismo nivel, los trazados de las carreteras son más antiguos, hay tramos con visibilidad reducida, para adelantar es necesario invadir el sentido contrario, conducimos con falta de horas de sueño, hay mayor probabilidad de deslumbramientos etc.
Cinturón, atención, precaución ¡y nada de drogas ni alcohol! Las fiestas son lo suficientemente divertidas de por sí, no merece la pena arriesgarse por tomar una copa de más.
En Alquiber nos encantan las fiestas, pero siempre con precaución. Si vas a coger el coche, hazlo poniendo el 100% de tu capacidad y atención. La seguridad es lo primero.