
Si quieres mantener tu coche como nuevo a pesar de que ya va cumpliendo años, has llegado al sitio adecuado.
Con el paso del tiempo es inevitable que empiecen aparecer pequeños “achaques” en tu vehículo… Sin embargo, un cuidado inteligente no solo evitará que tengas que ver tu coche subido en lo alto del elevador del taller, también previene esos pequeños desgastes que bajan su rendimiento, afean su aspecto y hacen que el coche se vaya deteriorando en su conjunto.
Para alargar la vida de tu vehículo y mantenerlo flamante como el primer día toma papel y lápiz para que no se escape ninguno de estos consejos.
Utiliza el carburante adecuado
No todos los carburantes son iguales, habla con el fabricante si no encuentras ninguna recomendación en el manual del vehículo, y no escatimes en calidad. Si quieres alargar la vida de tu coche y de tu motor, no utilices carburantes de mala calidad solo por ahorrar un poco de dinero, a la larga será mucho más caro.
Controla el nivel de aceite
Controlar el nivel de aceite periódicamente es esencial para no tener ningún susto. El aceite se encarga de lubricar y proteger las piezas del desgaste, así que revisa el nivel junto al del agua todos los meses y cámbialo siempre que sea necesario.
Cuida el embrague y el cambio
El embrague y la caja de cambios son dos elementos que están en constante uso y expuestos a las malas costumbres que a veces tenemos durante la conducción. Evita hacer cambios de marcha muy bruscos si no es completamente necesario, los tirones rápidos y agresivos de la palanca repercuten en los elementos internos de la caja de cambios que pueden deteriorarse y acabar en avería.
En cuanto al embrague, evita mantener el pie sobre él cuando no lo estés usando porque aunque creas que no lo estás presionado en realidad solo un ligero apoyo ya fuerza el mecanismo, aunque no lo puedas percibir, y esta costumbre acorta enormemente la vida útil del embrague.
Repasa las juntas de goma
Las juntas de goma son uno de esos elementos que tienden a deteriorarse rápidamente cuando no se les presta atención, y además de los perjuicios estéticos, si se cuartean dejan de cumplir su función protegiendo el interior del vehículo y manteniéndolo estanco.
Para evitar que esto ocurra procura mantener las gomas limpias pero utiliza productos no abrasivos para retirar la suciedad, en algunas ocasiones puede ser peor el remedio que la enfermedad. Usa renovadores de goma cada cierto tiempo, y protege el interior de vehículo en verano con un parasol.
Realiza los mantenimientos
No esperes a que tu vehículo comience a tener problemas para realizar los mantenimientos y las sustituciones periódicas de las piezas que las requieren. Los neumáticos, los filtros, la correa de trasmisión, las bujías, etc. necesitan cambiarse antes de que se encuentren en mal estado y puedan causar una avería grave en tu preciado coche.
Protege la pintura
Las adversidades climáticas, el sol, la polución, los insectos… son agentes agresores que están desafiando continuamente la pintura de tu coche. Para que esta no pierda brillo, se decolore o aparezcan manchas permanentes protégela un par de veces al año con ceras especiales para carrocería ¡Notarás las diferencia!
Cubre el coche si duerme en la intemperie
Si dejas el coche a la intemperie por las noches cúbrelo con una lona protectora e impermeable que mantenga el hielo, la humedad y el frío a raya durante los meses de invierno.
Trata tu vehículo con mimo y sigue estos consejos para disfrutar de tu coche como nuevo a pesar del paso de los años. ¡Podría convertirse en un clásico algún día!