Cada vez son más las marcas de vehículos que incluyen un kit antipinchazos en lugar de la rueda de repuesto. Además de no tener que comprobar periódicamente la presión de ésta, se ahorran costes y disminuyen pesos, lo que repercute en el menor consumo y más capacidad de carga. Además, su uso es muy sencillo. ¿Sabes qué es y cómo usar el kit antipinchazos?
Ante todo, seguridad
Antes de avanzar con el tema, es necesario señalar la importancia de un correcto procedimiento a la hora de un pinchazo.
Cuando notemos que hemos pinchado, lo primero y fundamental será parar el vehículo en un lugar seguro. Después de apagar el coche con una marcha puesta y el freno de mano, debemos ponernos el chaleco reflectante y salir del vehículo para señalizar con los triángulos. Sólo entonces podremos iniciar la tarea de reparar el neumático para poder llegar al taller.
Tipos de kit antipinchazos y cómo usarlos
Kit manual
Equipado con un bote con espuma sellante, un tubo y un compresor. En primer lugar, debes conectar el bote a la válvula del neumático con el tubo y vaciar el contenido. De esta forma, el neumático queda sellado. Seguidamente, se aparta el bote y el tubo y se hincha la rueda con el compresor.
Kit automático
Es muy similar al kit manual, pero en esta ocasión, el bote con el sellante se conecta al compresor y éste a la válvula del neumático. De esta forma, al mismo tiempo que se sella el neumático, se infla.
Kit para taponar fugas
También llamado de mecha. Está compuesto por una masilla o tira de gaucho que se introduce en el orificio y se sella con un adhesivo o cauterizándolo.
Estas soluciones son provisionales y te ayudarán a desplazar el vehículo exclusivamente hasta llegar a un taller para que te arreglen el pinchazo correctamente. En ningún caso debes seguir circulando de forma habitual.
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